¿Cómo reaccionar cuando las cosas van mal? ¿Qué hacer cuando la situación se nos escapa de las manos y todo se nos complica? Esto es lo que se pregunta todo el mundo cuando se enfrenta a un conflicto o una situación crítica, ya sea personal o en la organización que gestiona.
Ninguna organización es inmune a las consecuencias de la acción de un empleado desleal, de una grave negligencia, de un cambio legislativo radical, de una competencia feroz, de un cambio tecnológico trascendente, de una mala decisión o de simple mala suerte; consecuencias que pueden derivar en graves implicaciones de negocio, organizativas, de imagen, fiscales, penales, laborales y de relación entre los socios y entre los directivos.Leer más