EL CONCEPTO DE LA MEDIACIÓN:
La mediación es una forma de resolución de conflictos voluntaria entre dos partes, en la que un tercero, neutral e imparcial, bajo
la premisa de la confidencialidad, coordina las negociaciones entre ellas para facilitar que se comuniquen, y descubran sus mutuos intereses, y para que alcancen la capacidad de trabajar conjuntamente para alcanzar acuerdos que satisfagan el máximo de intereses en juego, con el objetivo de llegar a una solución amistosa, sin imponer ninguna decisión.
OBJETO DE LA MEDIACIÓN:
Existe en nuestra sociedad una tendencia a negar o ignorar el conflicto, o afirmar que es de la otra parte, y tampoco resulta fácil reconducir las emociones negativas que supone el conflicto, y optar por gestionar positivamente el mismo y buscando una solución por la vía del diálogo.
Pero por otro lado, nadie duda de que la mejor forma de resolución de un conflictos es la que se realiza con la aportación y acuerdo de las partes en conflicto, siendo la mediación la herramienta más ágil y eficaz para resolver los conflictos.
La mediación busca que las partes construyan la solución al conflicto con sus aportaciones, ayudando a que su relación sea más eficiente, cambiando la percepción del conflicto, al promover que las partes pasen de una perspectiva negativa y de confrontación, a una de búsqueda activa de soluciones y de colaboración.
El objetivo de la mediación es ayudar a las partes en conflicto a encontrar soluciones por sí mismas y que todas salgan ganando con el acuerdo al que lleguen.
La mediación aporta a la situación conflictiva diálogo, respeto y responsabilidad, y es aplicable a cualquier tipo de relación entre: Personas físicas, organizaciones, grupos, sociedades mercantiles de todo tipo, pymes, asociaciones, familias, comunidades de propietarios, escuelas, etc.
Las partes, con la ayuda del mediador, imparcial y neutral que facilita el dialogo entre ellas, se auto-responsabilizan de solucionar la disputa, negociando y trabajando colaborativamente para construir una solución.
VENTAJAS DE LA MEDIACIÓN:
La mediación es la mejor herramienta de resolución de conflictos.
Permite resolver el conflicto con:
Mayor rapidez.
Menor coste.
Más imaginativamente.
Menos limitaciones.
Más flexibilidad
La mediación aporta:
Generación de valor: Mientras que los instrumentos tradicionales se basan en la confrontación, en la negación del contrario, en posiciones de fuerza y de regateo, cuando no de engaño o abuso, la mediación fomenta la cooperación y promueve acuerdos que generen valor a nivel relacional y económico.
Equidad: Permite alcanzar y asumir un acuerdo que se cumplirá por voluntad de las partes, solucionando el conflicto en beneficio de los dos, sin que deba ser un juez el que determine que uno gana y otro pierde, y en menos tiempo y a un menor coste.
Cumplimiento: Los acuerdos a los que se llega en una mediación, al haber estado pensados y acordados directamente por las partes, tienen un mayor índice de cumplimiento.
Satisfacción: Al conseguir un acuerdo que responde a las expectativas de las partes, manteniendo en todo momento su protagonismo en el proceso en el que ambas se sienten ganadoras
Confidencialidad: Que permite preservar la imagen y reputación de empresas y particulares.
Seguridad: Las partes pueden llegar a decidir elevar a público o homologar judicialmente el acuerdo, de manera que tenga la misma fuerza ejecutiva que una sentencia judicial.
Satisfacción: En el caso de que la mediación finalice con acuerdo.
Libertad: Al tratarse de un proceso voluntario, en cualquier momento las partes pueden abandonar el mismo y acudir a vía judicial o arbitral. Esta es una opción que nunca pierden si no pueden llegar a un acuerdo.
Predisposición al acuerdo: En el aspecto emocional, mitiga el enfrentamiento y promueve el diálogo, lo cual, a la larga supone una mejora de las relaciones entre las partes.
EL MEDIADOR:
Un buen mediador, debe tener una gran experiencia de la vida, madurez personal y emocional, autoconocimiento, capacidad de autocrítica, inteligencia emocional y capacidad de escucha activa.
El mediador ha de ser discreto, no pueden revelar ninguna información conocida como resultado de su actuación.
Su primer objetivo es conseguir la comunicación entre las partes, y orientarlas para llegar a buenos acuerdos.
Ante una crisis o conflicto, las partes no pasan por su mejor estado de ánimo, y el papel del mediador es fundamental como generador de confianza y tranquilidad, trabajando para que encuentren una buena solución.