RESPONSABLES DE EMISIÓN DE CERTIFICADOS QUE NO SE CORRESPONDÍAN CON LA REALIDAD:
La red comercial de un compañía aseguradora extiende por error, firmados por el director comercial junto con los directores de diversas oficinas, certificados de trascendencia fiscal que de forma incorrecta atribuían a un determinado número de clientes, en beneficio de éstos y en detrimento de Hacienda, la posesión de importantes cantidades de fondos en períodos anteriores a los que realmente habían sido devengados.
Detectadas ciertas incongruencias por la Agencia Tributaria, ésta requiere información al respecto a la aseguradora, la cual descubre en este momento el error y adquiere consciencia de las graves implicaciones que pueden derivar del mismo; para la entidad y diversos empleados, ante los clientes, Hacienda, las autoridades financieras y la jurisdicción penal; al existir el riesgo de que varios empleados fueran acusados de falsedad en documento mercantil y delito fiscal.
La Dirección comenta el hecho y expone su intención de efectuar modificaciones contables que permitan justificar los certificados emitidos ante la Administración y evite discusiones y reclamaciones de los clientes. Se le hace ver que dicha actuación ya no sería un error sino claramente delictiva, con serias implicaciones penales de ser descubierta la manipulación, y colaboración para defraudar a Hacienda.
La Dirección asume la situación y se prepara un equipo formado por expertos en comunicación, censores de cuentas y abogados penalistas, que afrontan toda la situación de forma coordinada, con unos objetivos bien definidos. Se establece de forma decidida, una estrategia de transparencia y franca colaboración con la Administración para corregir el error, y una política de comunicación con los clientes y de oposición a las demandas temerarias de algunos ellos, se negocia con Hacienda y se acompaña a los empleados implicados durante todo el proceso.
Reconocer el error y colaborar francamente con la Administración; y el trabajo coordinado de un equipo de profesionales especializados, permitió acreditar el hecho de que realmente se trataba de un error, salvar la situación sin sanciones, sin el pago de indemnizaciones a clientes, evitar responsabilidades penales de los directores implicados, y evitar la pérdida de imagen de la aseguradora en los medios de comunicación.