Hay elementos concurrentes en la agravación de las situaciones de crisis institucional o conflicto en la empresa, como son la falta de previsión y preparación para afrontar posibles eventualidades, y la incapacidad de reacción ante el siniestro que, con demasiada frecuencia, se gestiona negando la realidad, eludiendo la responsabilidad, con falta de decisión y acusaciones y enfrentamientos internos, lo que acaba agravando los efectos negativos del siniestro.
En cualquier caso, con previsión o sin ella, la aceptación de la realidad, la sinceridad, la asunción de responsabilidades y la franca y decidida actuación para reparar los daños, son siempre la mejor receta para superar estas situaciones de crisis con el menor coste económico y reputacional posible.
Esta es la muestra de algunos de nuestros casos:
IMAGEN DE LA EMPRESA FORTALECIDA TRAS UN ACCIDENTE.
Sector: Industrial.
Problema: Puerta instalada cae y hiere a un menor.
Situación: Dirección ausente. La empresa cuenta con un Manual de Crisis.
Solución: Al tener la empresa implantado un protocolo de gestión de crisis, el personal aplica los protocolos previstos al efecto.
Resultado: Imagen de la compañía resulta fortalecida. Costes mínimos y sin sanciones.
REPUTACIÓN SALVAGUARDADA TRAS UN ROBO:
Sector: Bancario.
Problema: Robo en cajas de seguridad, cientos de clientes afectados.
Situación: Desconcierto del personal de la entidad ante los clientes.
Solución: Se aporta serenidad, orden y transparencia. Se genera un plan coherente y se afronta la situación con un equipo coordinado.
Resultado: Costes del siniestro mínimos. No se pierde imagen, ni reputación ni clientes.
EVITADA LA IMPUTACIÓN PENAL TRAS UN GRAVE ERROR CON TRASCENDENCIA FISCAL:
Sector: Seguros.
Problema: Se emiten a los clientes certificados erróneos con trascendencia fiscal.
Situación: Posibilidad de graves implicaciones administrativas, laborales y penales.
Solución: Se genera una estrategia valorando cuidadosamente y de forma realista las consecuencias de diversos opciones de acción. Actuación transparente y franca colaboración con la Administración.
Resultado: Se acredita el error. No hay responsabilidades penales ni sanciones.
SE MINIMIZAN LOS DAÑOS TRAS UN CAMBIO NORMATIVO CUYOS EFECTOS NO SE HABÍAN PREVISTO:
Sector: Transporte.
Problema: Falta de previsión de los efectos sobre el negocio del cambio normativo por ingreso en la Unión Europea.
Situación: Crisis financiera, inviabilidad del negocio, desorientación, enfrentamiento entre socios. Peligro de pérdida de sus patrimonios personales.
Solución: Se genera relación de confianza entre los socios. Se aúnan esfuerzos. Se acota el problema implantando un plan realista con unos objetivos de reestructuración coherentes y alcanzables.
Resultado: Se salvaguarda el patrimonio de los socios, se asegura la continuidad de una parte apreciable del negocio, se mantiene más de la mitad de los puestos de trabajo.
SE EVITAN SANCIONES DE LA AGENCIA DE PROTECCIÓN DE DATOS POR LA ACTUACIÓN DOLOSA DE UN EMPLEADO DESLEAL:
Sector: Bancario.
Problema: Posible infracción de la normativa de protección de datos.
Situación: Riesgo de graves sanciones y demandas de clientes. Reputación de la entidad comprometida.
Solución: Se toma la iniciativa en la denuncia y contacto con los clientes afectados. Se pone en marcha un equipo multidisciplinar para gestionar el suceso.
Resultado: Se soluciona la cuestión sin costes ni sanciones.